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Lo que parecía una cámara de vigilancia realmente era un anuncio.

Todo el mundo ha visto en alguna ocasión este video. Fué realmente una idea fácil de realizar de una productora audiovisual. El objetivo era mostrar como una cámara de vídeo vigilancia captaba el momento de desesperación de un trabajador al no poder trabajar de forma normal con su equipo informático. El anunciante que estaba detrás de todo esto era una empresa de componentes electrónicos.

Este vídeo, que quería ser una solución simpática y original de la productora audiovisual se convirtió en el primer vídeo viral, donde los usuarios compartían en sus recientes redes sociales de forma graciosa, comentando y haciendo alusiones a sus equipos informáticos y puestos de trabajo. Incluso se llegó a relacionar como el nivel de stress que los trabajadores tienen que soportar en sus puestos de trabajo. 

El hecho que se convirtiera en un video viral fue gracias a dos factores. El primero a que los usuarios se veían identificados de una forma u otra o el deseo de hacer lo mismo en sus puestos de trabajo. La segunda por la posibilidad de compartir e incluir vídeo en los post compartidos en aquel momento. La viralidad la creó los usuarios, no el anunciante ni la productora audiovisual.

Bab Day, así es como se llamó la producción audiovisual, fue grabada y distribuida en el 1997 y aún así sigue coleando a fecha de hoy por las redes sociales. La empresa de componentes electrónicos lo que quería era dar a conocer su nuevo sistema de cámaras de video vigilancia. Y fue internet y sus redes el que dio credibilidad a la escena aunque en el vídeo se puede apreciar detalles como que el ordenador está apagado o el cable del teclado sin conectar. 

Como hemos hecho referencia a otras noticias el sentido de la viralidad no lo crea el propio video sino los usuarios al verse reflejados en ellos, sobretodo cuando se muestra un contenido de forma nueva, poco común y con un alto sentido aspiracional. Y como en este ejemplo es la idea original lo que cuenta y no grandes dotes de efectos especiales ni producciones complejas. 

Para que un vídeo llegue a ser viral, uno de los componentes básicos es que los usuarios vean en ese documento algo que les llegue, les impacte o tengan esa necesidad de compartir.