En este 60º Festival de Eurovision 2015 celebrado en Australia se cumplieron todas las previsiones en cuanto a clasificaciones, finalistas y el ganador, ya gran favorito desde los ensayos.
Lo que no era previsible era la realización final, una realización de gran acabado técnico, planos muy planificados y cuadrados con el ritmo y puesta en escena de cada grupo musical.
El evento fue realizado por la televisión pública Austriaca con 26 cámaras, 2 spidercams y dos robótica sobre travelling. La producción audiovisual fue totalmente en directo por lo que doble mérito del equipo austriaco, aunque ha recibido duras criticas desde diferentes portales web especializados en broadcast los cuales echan en cara que la realización siempre pudo ser superior contando con los medios que se disponían en este gran evento audiovisual.
Hay que recordar que se contaba con una pantalla LED gigante de 30 x 9 metros que sirvió como de telón de fondo interactivo y con un escenario que contaba con 450 módulos led que permitía la captura de imágenes desde las cámaras incluso desde ángulos de tiro rasantes.
Un festival que contó con 6 millones de espectadores y un 39,3% de cuota de pantalla. El más alto desde 2012.
Como curiosidad la actuación de la cantante Edurne fue vista en un momento por un total de 7 millones de espectadores con un 38,7% de cuota.
Este tipo de proyectos solo es viable si es realizados por profesionales del sector audiovisual, y aún así, proyectos de este calibre son nuevos retos para los profesionales del audiovisual cuya misión siempre es crear más espectáculo gracias a la escenografía y realización.
